La encuesta aplicada y desarrollada junto a la Fundación Nodo XXI tuvo como objetivo describir y analizar las condiciones de trabajo y de salud mental del personal afiliado a AFIICH y ANEIICH. Ésta contó con un módulo de variables descriptivas, de condiciones de trabajo, preocupaciones y temores producto de la pandemia de COVID-19.

El trabajo de campo se realizó entre el 2 de septiembre y el 1 de octubre de 2021. El nivel de respuesta alcanzado fue de 62,3% que corresponde a 697 entrevistas sobre un total de 1118. El error muestral es de ±2,9%, considerando varianza máxima y un nivel de confianza de 95,5%.

En términos generales, los resultados muestra la dura realidad que ha debido afrontar el personal afiliado a AFIICH y ANEIICH durante la pandemia en términos de condiciones laborales y de salud, observándose efectos diferenciados según asociación, género, edad y modalidad de trabajo.

En primer lugar, se constata que los hogares del personal afiliado a AFIICH y ANEIICH están compuestos en promedio por 3,4 integrantes, habiendo 1 persona en edad de riesgo y 1 persona en la educación con 12 años o menos. Se trata de hogares que mayoritariamente deben organizar una diversidad de actividades a distancia como son el teletrabajo y la educación de hijos/as, reorganizar el funcionamiento de los espacios y que requieren de un trabajo permanente de cuidados, lo cual implica dificultades para poder separar el trabajo remunerado con las responsabilidades familiares, o ejercer de modo continuo las responsabilidades y tareas en el SII.

Segundo, la organización del trabajo en el SII se vio fuertemente afectada por un aumento en la intensidad del trabajo, en realizar tareas en horarios no tradicionales y los fines de semana, y en el volumen de trabajo que alcanzó a más de la mitad del personal.

Tercero, se estimó que un 42,4% del personal afiliado a las asociaciones se encuentra bajo la modalidad de trabajo remoto, un 38,4% en modalidad mixta y un 18,2% en modalidad presencial. Existiendo una mayor proporción de mujeres en modalidad remota, reafirmando lo que reportan otras investigaciones respecto a la mayor prevalencia femenina que, potencialmente, permite “conciliar” trabajo remunerado y cuidados, pero también reproducir roles de género.

En cuarto lugar, existe una evaluación relativamente positiva de las jefaturas directas, sobre el conocimiento de responsabilidades y funcionamiento de canales de comunicación. Los mayores problemas se concentran en la calidad de las capacitaciones y en la liberación de jornadas para poder participar de estas.

A pesar que las situaciones de acoso y discriminaciones por género tienen una frecuencia en torno al 10-20%, las mujeres registran diferencias significativas en el caso de discriminaciones por género y de acoso laboral de parte de funcionarios del servicio.


Quinto, el trabajo remoto ha significado cambios importantes en el trabajo de una proporción considerable del personal afiliado a AFIICH y ANEIICH. En línea con lo reportado por otras investigaciones, se trata de un trabajo que se desarrolla mayoritariamente en un espacio compartido, con herramientas de trabajo propias y que no necesariamente garantizan una calidad adecuada.

Sexto, en términos generales hay una implementación razonable de medidas de prevención y protección en lo que respecta al trabajo presencial, producto del propio trabajo del SII, su personal y las asociaciones. Ahora bien, entre los puntos más preocupantes aparece la insuficiencia del apoyo psicológico de parte del servicio.

En séptimo lugar, el estudio muestra graves problemas de salud física y mental del personal afiliado a ANEIICH y AFIICH. En términos de salud mental, un 35,8% del personal tiene síntomas de ansiedades moderadas o severas, y un 22,5% síntomas depresivos moderados o graves.

Octavo, en términos de trabajo doméstico y de cuidados, se registra una mayor proporción de responsabilidades, de doble presencia y de carga de trabajo de cuidados con un sesgo de género. Son las mujeres afiliadas a AFIICH y ANEIICH quienes han debido cargar en una mayor proporción con estas responsabilidades de trabajo doméstico y de cuidados, y visto interrumpida sus labores en el SII.

En noveno lugar, la evaluación negativa o regular de la gestión del director del SII predomina en prácticamente todas las dimensiones, en parte, por el deterioro de las condiciones laborales y de salud mental registradas durante la pandemia de COVID-19. Pero también, por un juicio crítico del personal afiliado a AFIICH y ANEIICH respecto de la misión del SII que durante se habría desatendido, en parte, por las exigencias del Gobierno en términos de apoyar la entrega de ayudas sociales.

En suma, el personal afiliado a AFIICH y ANEIICH se ha visto sometido a una mayor carga e intensidad laboral, la extensión de jornadas y a situaciones de riesgo propias de la pandemia de COVID-19. En el caso del trabajo remoto, han sostenido sus labores a partir de sus propias herramientas y escaso apoyo del SII en términos de organización del trabajo; mientras que, en el caso del trabajo presencial los problemas se han enfocado en la relación con usuarios, exposición a contagio y falta de acceso a apoyo psicológico. Todo lo cual, tiene al personal en una delicada situación de salud física y mental, al tiempo que se evidencia la desigual carga de cuidados y situaciones de violencia que experimentan mayormente las mujeres. No obstante aquello, el personal a continuado prestando los servicios habituales y las exigencias que el Gobierno y el Parlamento le han encomendado.

Para mayor información les dejamos el Informe Ejecutivo y la presentación de los Resultados de la Encuesta

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