La Convención Constitucional ya está en su etapa definitoria, al iniciarse la votación de las normas y principios que estarán plasmadas en nuestra Constitución. Por lo mismo, desde Aneiich conversamos con la constituyente del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien nos adelantó cómo viene el tema de la paridad y su postura frente a lo que debería ser la justicia fiscal.
¿En qué etapa se encuentra la Convención Constitucional?
Primero, felicitarlos por juntar las firmas (por la iniciativa popular de norma sobre servicios públicos de calidad y justicia fiscal). Nosotros tenemos una pega de un año, del 4 de julio 2021 al 4 de julio 2022, por lo que el 5 de julio deberíamos estar entregando el libro de la Constitución.
Este gran trabajo de un año se divide en 3 etapas: la primera que ya terminó es la de los reglamentos, lo que se demoró unos 3 meses; la segunda que es la más larga y yo diría el corazón del proceso es la de creación de norma constitucional, que es la que estamos viviendo ahora y que tiene el momento más intensivo de la participación, como por ejemplo, las iniciativas populares de norma, con los cabildos, con recoger todo lo que hicimos en las jornadas territoriales y llevarlo a la creación de norma; y la última etapa que debería comenzar a fines de abril hasta buena parte de junio, se llama la armonización, ahí habrán 40 convencionales, que estarán patrocinados, tomarán todas las normas que se votaron y arman el librito de la Constitución para que sea coherente, vaya ordenado, que no se repitan normas, si hay similares ver cuál se queda, ésta es la última etapa.
¿Apoyarías tú la iniciativa que propone servicios públicos de calidad y justicia fiscal para garantizar derechos universales?
Absolutamente. Cuando hablamos de justicia fiscal o justicia tributaria, yo lo recuerdo con algo que planteamos en la candidatura de 2017 (campaña presidencial). Le pusimos justicia tributaria a un apartado y que tenía que ver que se tenía que repartir, de una manera mucho más equitativa, las cargas tributarias en Chile. Esto es súper importante conversarlo, porque se conversa poco de esto; y no solo del impuesto a los súper ricos, sino como la conversación al revés.
El impuesto que más recauda en Chile es el IVA y es un impuesto súper injusto, porque las personas más ricas en Chile y las más pobres pagan el mismo IVA si compran, por ejemplo, pan o un cuaderno para sus hijos; esto es súper injustos. Por eso es importante hablar de una fórmula tributaria que sea más justa, o sea, que el que gana más pague más impuestos y que ojalá, además, todas estas exenciones tributarias que existen, que han ido quedando con los años, se vayan cerrando, porque no se justifican.
Todo esto le podría dar más robustez al Estado para cumplir, por ejemplo, lo que ustedes proponen (iniciativa popular de norma), que podamos ligar la justicia o una equidad tributaria con lo que se necesita invertir desde el Estado para mayores beneficios sociales.
¿Crees que esto se pueda hacer con un SII autónomo que no dependa del gobierno de turno?
Lo último que pasó con el SII nos dejó un mal sabor de boca a partir de conocer que dependíamos del director del servicio para que se presentaran ciertas querellas de persecución en el escándalo sobre financiamiento de la política. Se dependía del director, que es un cargo político, y presentaba querellas a fuera de tiempo o simplemente no las presentó y el Ministerio Público no pudo actuar.
Ante esto, inmediatamente surge la necesidad de un SII Autónomo, para que pueda apartarse de la política más contingente.
El SII goza de una reputación, que no puede perderse, porque el órgano que cumple con la pega compleja de cobrar y recaudar los impuestos, creo que debe tener un grado de robustez de presencia y mostrar que este organismo funciona. Si eso se logra con autonomía, que sea la autonomía entonces, pero en ese sentido, debe tener un funcionamiento impecable.
El feminismo y paridad están siendo temas muy solicitados y contingentes ¿Cómo estos principios se verán reflejados en la Constitución?
La paridad se va a notar de muchas formas. De hecho, ya se está aplicando en las comisiones, porque espontáneamente quedaron con paridad, no hubo que forzarlo. Además, hay varios principios que estamos viendo y que se han instalado, por ejemplo, estamos hablando de un Estado y Democracia paritaria y de principios de no discriminación, que tiene que ver que el Estado termine con la discriminación que ha caído sobre nuestros hombros como mujeres y que termine con todos los obstáculos en los espacios estatales.
Esto viene a cambiar un paradigma completo en el Estado respecto a la llegada de la mujer en distintos puestos de poder, a las distintas instancias.
¿Crees que con el tiempo que le queda a la Convención podrán lograr acuerdos y se alcance los 2/3 necesarios?
Los 2/3 es un número alto, somos 154 convencionales y llegar a los 2/3 significa estar de acuerdo 103. Es un número alto, pero porque estamos escribiendo una Constitución que ojalá nos rija los próximos 40 años. La Constitución son acuerdos políticos, sociales, culturales de un país.
Hoy tenemos 1.200 propuestas de norma, obviamente no todas llegaran a la Constitución. Llegar a los 2/3 significa mucho diálogo, colocarse de acuerdo. Se está haciendo un esfuerzo real para aunar criterios y a lo mejor no van a quedar las normas como yo quería, pero esos acuerdos tienen mucho más sentido común que el mío solo, porque representa a mucha más gente y sectores del país. Y hay otras iniciativas que se van a rechazar y volverán a las comisiones, y no es dramático, parte de este proceso.
¿De qué manera como gremio y como funcionarios públicos podemos aportar en lo que queda en este camino para una Nueva Constitución?
A mi me gustaría ver lo más involucrada posible a la sociedad en general, sobre todo a la sociedad organizada. Yo creo que es vital que mantengan un canal de comunicación con sus asociados y asociadas e informar sobre el proceso de su iniciativa de norma y así entregar la mayor información posible sobre la Convención.
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